Eficiencia Energética en Sistemas de Distribución Eléctrica (Desde grandes a pequeños) 

Las pérdidas de energía técnicas y no técnicas son un cáncer que van devorando económica y financieramente a las distribuidoras de energía y por ende a los consumidores o clientes quienes pagamos por ella y al estado que subsidia el costo de la energía.

La reducción de estas pérdidas, ha sido para los especialistas técnicos y comerciales de las distribuidoras un cuento de nunca terminar, aquí le presentamos algunos consejos para disminuir las pérdidas técnicas (No técnicas en otra ocasión):

Balance o equilibrio de carga en los circuitos de media tensión de distribución, para contar con un sistema balanceado Evitando el los consumos fuertemente desequilibrados, en las por cargas entre fase y neutro y por otro lado cargas monofásicas entre fase y fase. Estas últimas están proliferando con potencias considerables con el programa de electrificación y zonas comerciales sin regulación. Los efectos más importantes de dichos desequilibrios son de dos tipos: corrientes de neutro elevadas (corriente homopolar) y corrientes en las fases desiguales, con desfases desiguales (componente inversa). El aumento de la corriente de neutro por desequilibrio es un tema muy conocido, pero los efectos del desequilibrio de las corrientes de fase han sido menos estudiados. Dicho desequilibrio disminuye significativamente la eficiencia de los sistemas de distribución y transporte, acentuándose en nuestro sistema de distribución por la pérdida del neutro perdiéndose con esto el aterrizamiento del sistema.

Mejorar la compensación (fija y variable) de potencia reactiva y de ser posible elevar el valor mínimo normado de 0.85 a 0.95. Premiando a las empresas que logren superar este nuevo valor normado. Esto alivia la carga eléctrica de las líneas de distribución, lo que se traduce en una importante reducción de las pérdidas (hasta un 25%). Los ahorros efectivos dependen del mayor o menor grado de concentración de las cargas, de los factores de potencia antes y después de la corrección, y del voltaje de distribución. Un factor de potencia bajo origina, para una misma potencia, una mayor demanda de corriente, lo que implica la necesidad de utilizar cables de mayor sección. La potencia aparente es mayor cuanto menor sea el factor de potencia, lo que origina una mayor dimensión de los generadores. Ambas circunstancias suponen un mayor coste de la instalación para la distribución de la energía eléctrica.

Realizar el estudio de armónicos en el sistema de distribución principalmente en los circuitos industriales y comerciales. Los filtros de armónicos ayudan a reducir la contaminación y distorsión de formas de onda lo que contribuye a la mejora de la calidad de la potencia eléctrica en toda la red eléctrica debida a cargas no lineales estos puede provocar un funcionamiento anómalo de los aparatos, incremento de pérdidas en sistemas de potencia, pérdidas en máquinas giratorias, mal funcionamiento de equipos de medida, envejecimientos prematuros de equipos eléctricos y electrónicos, etc. Además los armónicos son el fenómeno que más daños causa a los condensadores de compensación de reactiva.

Regulación de voltaje para incrementar el voltaje de media tensión o de distribución, aplicando la premisa de que a mayor voltaje, menos pérdidas.

Identificación y cuantificación de los conductores eficientes en los circuitos de media tensión de distribución, para su sustitución o repotenciación, aprovechando el Programa Nacional de Electrificación Sostenible con Energía Renovable (PNESER)

Para los circuitos de distribución existente y con alta demanda.  instalar conductores en paralelo, con el objetivo de aumentar la superficie de disipación térmica, asociados a la carga actual y prevista. Estos pueden ser abierto, semi protegidos o compactos, en el mismo derecho de vía optimizando los recursos o infraestructura existentes. Se debe implementar una nueva arquitectura de red para lograr el objetivo de la reducción de pérdidas técnicas.

Realizar y ejecutar un adecuado programa de mantenimiento en la redes de distribución tanto en media como en baja tensión. El mayor beneficio es conocer fallos lo antes posible, de manera que se puedan minimizar las consecuencias y el sobreconsumo energético asociado. Para esta detección es de gran ayuda la inspección de la instalación y determinar el requerimiento para preservar su vida útil y mejorar la confiabilidad y seguridad del suministro de energía. Un estudio detallado de la instalación aplicando las mejoras de forma racional a cada caso concreto puede darnos una ventaja de cara a la eficiencia energética.